Tu cuerpo es el lugar perfecto, para que yo sepa lo que quiero hacer. Como noches de magia, como noches de sal, las verdades son tan irreales como la realidad. Aquel tesoro con dueño, hoy es mi perdicion, bajo la misma luna me duermo, y despierto al mismo sol. A la noche la hicieron los sabios, al día los que querían saber.
La cama es el lugar perfecto, para que me expliques lo que pasó ayer, porque ayer yo vi todo, todo lo que pude ver, la cerveza, tus ojos, tus rezos, la locura en tu piel, para que hacer racia de sanciones. Hoy no quiero indagar corazones, y hacer juicio por retroviccion, si vos sos el paraíso.
Yo no creo en los milagros, pero que le voy a hacer...