Los milagros ocurren cada día, si tenemos la fuerza de soñarlos, si intentamos y volvemos a intentarlo, aparecen y transforman lo deseado.
Aprendemos a ser fuertes, las heridas nos duelen en el alma, con la fuerza del amor nos liberamos, llega el viento y se lleva las tormentas.
No te rindas, estoy con vos. No te duermas, estoy con vos. No te escondas, estoy con vos. No te pierdas, me pierdo yo.
No queremos dolores ni tristezas, ni escondernos, ni llenarnos de mentiras, la esperanza es un camino día a día, poniendo el corazon como bandera.
Aun es posible que algo crezca porque siempre hay ángeles que riegan, el milagro de la vida esta presente, lo que vale es que vos no estés ausente.
Yo estoy con vos.